Nuevo libro “¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China?” revela el mundo retorcido de los funcionarios del Partido Comunista Chino

Presenta información de funcionarios que huyeron de China debido a la persecución a Falun Dafa

¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China? (Liberty Hill Press, 2020) presenta entrevistas con ex miembros y funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) sobre el funcionamiento interno del régimen y las extrañas vidas de sus agentes.

Dos de los operativos entrevistados en el libro son Guangsheng Han y Fengjun Hao. Estos dos ex funcionarios tienen edades diferentes, provienen de regiones diferentes de China, trabajaron en departamentos diferentes, pero ambos abandonaron China y renunciaron al PCCh por la misma razón: debido a la persecución del PCCh a los practicantes del movimiento espiritual Falun Dafa. Otra cosa que tienen en común, es que ninguno de ellos practica Falun Dafa.

Sr. GuangSheng Han, ex funcionario del PSB y director de un campo de labores forzadas (©Swoop Films)

En el libro, el Sr. Han, el ex director de un campo de trabajo forzado, cuenta la historia de cómo se convirtió, contra su voluntad, en cómplice de la tortura brutal de una niña de 15 años en una de sus instituciones criminales, cómo trató de cambiar el sistema desde dentro pero fracasó, y finalmente salió de China para evitar que fuera cómplice por más tiempo.

Extracto del Capítulo 12: “La cuña” en ¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China?:

Contó una historia que describía la cuña fatal que había pegado duro y profundo entre él y su amado partido. Fue esta cuña la que le infundió un miedo terrible y lo expulsó de su tierra natal. Pero no era un temor de lo que el partido podría hacerle físicamente. Era el temor de lo que el partido haría a su mente, -en lo que se convertiría si seguiría en el camino del partido.

“Fue un conflicto de valores”, dijo en el único punto durante la entrevista donde tanto su guardia exterior como su guardia interior se habían caído. “Había desarrollado mis propias opiniones sobre el PCCh. Pero, por supuesto, no dije esas cosas en voz alta”, enfatizó. Me imaginé que se estremecía ante la idea de las consecuencias de hablar en contra del partido. Pero no se estremeció.

“Durante mucho tiempo quise hacer cambios desde dentro, quise impulsar y promover el progreso dentro del sistema. Más tarde me di cuenta de que era sólo una hormiga pequeña. No podía cambiar nada”.

Se detuvo un tiempo. Una mezcla de culpa y dolor se podía leer en su rostro, pero mantuvo la barbilla alta y los ojos bien abiertos. En ese mismo momento, su rostro era el más abierto de todos los funcionarios que habíamos conocido. Se tragó la saliva en silencio, pero lo vi. Abrió la boca y la dejó abierta por muchos momentos, como si no se cerrara sola. Inhaló y exhaló lentamente, como para disimular sus fuertes respiraciones. Pero su reacción fue inconfundible.

Se tragó antes de recordar ese último momento decisivo, de dejar a los Muertos Vivientes.

“Debido a que no tenía manera de cambiar nada, decidí que al menos no voy a ser cómplice, así que elegí un camino diferente”, su voz se quebraba cada vez ligeramente y tragaba de nuevo, eliminando cualquier gota de fluido que pudiera formar una lagrima en sus ojos. “Elegí irme”, concluyó.

Me miró durante unos segundos, asintiendo suavemente con la cabeza.

Su elección finalmente se volvió clara. Si se quedaba en China se uniría a las filas de los Muertes Vivientes. Traicionaría su conciencia, participaría directamente en las funciones antihumanas de sus departamentos y renunciaría a su alma. Su alternativa era dejar todo lo que sabía y amaba, y buscar refugio con el enemigo de su partido: el Occidente. Allí sería despreciado por la diáspora china dirigida por el partido, como un “traidor anti-chino” y sería interrogado por las autoridades que cuestionarían sus motivos, su sinceridad, sus lealtades. Y dependería de traductores que no conocería para presentar su verdad por él en Occidente.

Sr. Fengjun Hao, ex agente secreto de la Oficina 610 y oficial de policía (© Swoop Films)

El Sr. Hao, un ex agente de seguridad nacional y agente de la Oficina 610 cuenta la historia de cómo fue arrestado y encarcelado durante un mes y sus jefes mintieron a su familia (le dijeron que estaba en un viaje de negocios) porque se negó a mentir en la cámara de los medios del PCCh en relación con la persecución a Falun Dafa.

Extracto del Capítulo 13: “Puntos de inflexión” en ¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China?

Lo observé con curiosidad mientras inclinaba la cabeza hacia abajo y se limpiaba los ojos con los dedos. Luego nos miramos el uno al otro. Después de años de interrogatorio y entrenamiento de inteligencia había obtenido la cara de póquer perfecta. Estaba tranquilo y firme y no revelaba ninguna emoción en sus respuestas. Pero, por un momento muy breve, sus ojos brillaron con sospecha —posiblemente ira— cuestionando mis motivos. Por un breve momento, nuestra confianza entrevistador-entrevistado se rompió. Cuestionó si quería que las luces hicieran que sus ojos se humedecieran para que pareciese emocional en la cámara. Le aseguré que no era el caso.

Me habían dicho que no estaba muy dispuesto a hacer entrevistas en estos días. Habían pasado diez años desde su deserción de alto perfil del PCCh, y ahora estaba ocupado dirigiendo su propio pequeño negocio. Me habían advertido y preparado que podría no presentarse para la entrevista. Eso había sucedido la última vez que mi contacto había programado una entrevista con él y otros medios. Así que estaba muy agradecida de que él había venido y que todavía estaba sentado debajo de nuestra iluminación imperfecta.

El brillo de la luz se solucionó y le agradecí. Sabía que era muy consciente de cómo el PCCh utiliza cámaras para torcer y girar a sus súbditos, pero no teníamos intención de utilizar tales técnicas de propaganda del PCCh en nuestras entrevistas. Los hechos eran todo lo que buscábamos.

El oficial retomó su cara de póquer y yo continué con mis preguntas.

“¿Qué le hizo salirse de China?”, pregunté.

[…]

“La razón por la que dejé China fue por la persecución a Falun Dafa. Lo que vi en las cárceles y los campos de trabajo forzado cuando fui a interrogar a los practicantes de Falun Dafa fue demasiado espantoso para mí. También algunas filmaciones de practicantes de Falun Dafa por CCTV, cuando creó cierta propaganda falsa, me lastimaron personalmente, pero también me iluminaron”.

Emergencia en un mundo ‘cruel y oscuro’

Cuando la documentalista, Kay Rubacek de Swoop Films, comenzó a entrevistar a ex funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) por su galardonada película, Finding Courage (Encontrando valentía), se quedó impactada cuando ellos se describieron a sí mismos como los “Muertos vivientes”. Al encontrar y entrevistar a más funcionarios del PCCh, entre ellos un director de campo de trabajo forzado, un agente de propaganda, un juez de un tribunal penal, un coronel del ejército, un diplomático, un agente de seguridad nacional y un estudiante modelo del PCCh, entre otros, encontró que sus experiencias levantaron el velo del mundo opaco de las autoridades de China.

“El mundo de las autoridades del PCCh es muy cruel y oscuro”, dijo el Director del Campo de trabajo forzado. “Teníamos que saber que la propaganda y la realidad están desconectadas”, dijo el agente de propaganda. “La ley es sólo para la gente de clase baja, que no tienen ninguna conexión”, dijo el diplomático chino. “Uno se ve obligado a decir mentiras. No funcionará si no dices mentiras. Como resultado, todos se convierten en unos mentiroso”, dijo el funcionario de alto rango.

Rubacek crea una narrativa atractiva y reveladora al entrelazar inteligentemente sus entrevistas con los ex funcionarios del PCCh y una investigación detallada, incluyendo directivas y documentos filtrados del PCCh. Cada capítulo revela nuevos conocimientos sobre lo que impulsa al régimen del PCCh hoy en día, cómo los operativos del PCCh —agentes del PCC— suben y bajan de rango, y cómo la cultura del PCCh ha dado forma a las vidas de más de mil millones de personas en la nación más poblada del mundo.

¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China? está disponible en Amazon.com y Barnes&Noble

Pará más información, visite: www.ChinasWalkingDead.com.

Por favor, póngase en contacto con Timothy Gebhart ([email protected] o 503-855-8050) para saber más sobre ¿Quiénes son los Muertos Vivientes de China? (Liberty Hill Press, 2020) o para programar una entrevista con Kay Rubacek.

Kay Rubacek es autora, productora y directora de obras galardonadas de no ficción. Sus familiares escaparon del comunismo en Rusia, China y la ex Checoslovaquia entre 1918 y 1986, y ella fue arrestada en China en 2001 por ser una defensora de los derechos humanos. Nacida y criada en Sídney, Australia, ahora vive en el Hudson Valley de Nueva York con su marido y sus dos hijos y trabaja como directora/productora de Swoop Films una compañía productora de cine con sede en Nueva York.