Violación y tortura sexual
Las mujeres practicantes de Falun Dafa cuentan historias desgarradoras de abuso físico y sexual en cautiverio. Han sido atacadas sexualmente con escobas, palos o porras eléctricas, causando sangrado vaginal. Sus pechos han sido perforados con alambre de púas, y han sido violadas en grupo.
Los hombres tampoco escapan a la tortura sexual, y son golpeados y electrocutados con picanas de ganado, a veces desde las 9:00 de la noche hasta las 8:00 de la mañana siguiente. Los torturadores usan picanas de ganado por todo el cuerpo, incluso para insertarlas en el ano.
Según el sitio web Status of Chinese People (Estado del Pueblo Chino), se utilizan decenas de métodos de tortura sexual diferentes contra los practicantes de Falun Dafa. Entre los métodos empleados, se encuentran la violación, el abuso sexual, la violación con objetos extraños (como cepillos de inodoro y porras), el choque eléctrico en los genitales con porras eléctricas, la introducción de pimientos picantes en la vagina, la extirpación de pezones a hombres y mujeres, patadas en los genitales, administración de medicamentos que causan el cese de la menstruación y el aborto forzado.
“Entre los verdaderos relatos de una brutalidad increíble, los actos inmorales que más estremecieron mi alma fueron la práctica lasciva pero rutinaria de atacar los genitales de las mujeres por parte del personal de la oficina 610 y de la policía”, escribió el prominente abogado chino de derechos humanos Gao Zhisheng después de su investigación sobre la persecución a Falun Dafa.
“Los genitales y pechos de casi todas las mujeres y los hombres han sido agredidos sexualmente durante la persecución de la manera más vulgar”, escribió el Sr. Gao en una carta abierta a los líderes del Partido Comunista en diciembre de 2005.
El mismo Gao fue encarcelado, torturado y asaltado sexualmente por su investigación de los abusos contra los practicantes de Falun Dafa detenidos.
“Los actos inmorales que más estremecieron mi alma fue la práctica lasciva pero rutinaria de atacar los genitales de las mujeres por parte del personal de la oficina 610 y de la policía.”
“Dos personas extendieron mis brazos y los inmovilizaron en el suelo. Usaron palillos de dientes para perforar mis genitales. No hay palabras para describir la impotencia, el dolor y la desesperación que sentía entonces”, escribió Gao más tarde.
Una carta de un grupo de mujeres chinas que practican Falun Dafa resume lo que han sufrido de la siguiente manera: la policía “ha violado sexualmente nuestros cuerpos con berenjenas, cepillos de dientes y botellas de agua de plástico. En un campo de trabajos forzados para mujeres ubicado en la provincia de Jilin, la policía introducía polvo de pimiento picante en la vagina de las mujeres para obligarlas a abandonar sus creencias y la práctica de Falun Dafa”.
Un informe de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer cita un caso de octubre de 2000 en el que 18 mujeres que practican Falun Dafa fueron desnudadas y arrojadas a las celdas de la cárcel con delincuentes varones condenados que fueron alentados a violar a las mujeres sin ninguna repercusión. El objetivo de tal abuso es humillar y traumatizar a las practicantes de Falun Dafa, y ha llevado a la inestabilidad mental, la discapacidad y la muerte.
Después de ser rescatada en los Estados Unidos, la Sra. Yin Liping, practicante de Falun Dafa, testificó en una audiencia de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, donde describió la tortura sexual que había experimentado en el campo de trabajos forzados de Masanjia. La encerraron en una habitación con cuatro reclusos que la golpearon hasta que se desmayó y luego la violaron en grupo. Después de recobrar el conocimiento, se le dijo que el asalto había sido grabado en video, lo que la humillaba aún más.
Uno de los casos más prominentes de violación es el de la Sra. Wei Xingyan. En la noche del 13 de mayo de 2003, la estudiante licenciada en la Universidad de Chongqing fue arrestada por poseer globos y pancartas impresas con mensajes sobre Falun Dafa, tales como “verdad, benevolencia, tolerancia”.
Un policía ordenó a dos reclusos que la desnudaran. Luego la obligó a tirarse al suelo y la violó delante de ellos. En cuanto se publicaron noticias sobre su historia fuera de China, su universidad y las autoridades locales intentaron borrar su identidad.