Ingeniero muere después de 18 años de persecución

La falta de hogar, el divorcio, el lavado de cerebro y la tortura severa debido a la persecución a Falun Dafa hacen que un hombre de Changchun lo pierda todo.

El Sr. Wei Chunyu, ingeniero mecánico y residente de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, falleció el 14 de abril de 2020, debido a más de 18 años de persecución por las autoridades, y de vivir en la calle por su creencia en Falun Gong. Tenía 56 años.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual y de meditación que ha sido perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999.

A principios de 1997, después de trabajar horas excesivas como ingeniero mecánico para un fabricante de automóviles con su salud deteriorándose, Wei fue al hospital para un chequeo y le dijeron que tenía glaucoma, infarto cerebral, insomnio y atrofia del nervio óptico binocular.

Después de una cirugía y un tratamiento en el hospital Changchun City No. 2, además de probar varios medicamentos a base de hierbas chinas, su condición no mejoró y tuvo que dejar su trabajo como ingeniero profesional.

Después de comenzar a practicar Falun Dafa el 7 de enero de 1998, la salud de Wei se recuperó y pudo volver a trabajar. El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista comenzó a perseguir a Falun Dafa.

El 6 de octubre de 2000, Wei fue a la Plaza de Tiananmen en Beijing para apelar a favor de Falun Dafa e inmediatamente fue arrestado ilegalmente por la policía.

Durante los siguientes veinte años, Wei perdió todo, incluso finalmente su vida, debido a la persecución del PCCh a Falun Dafa.

De acuerdo al sitio web Minghui.org, Wei fue arrestado cinco veces y torturado en innumerables ocasiones. Su padre, un granjero trabajador, falleció en 2001, mientras Wei estaba detenido. La madre de Wei, que originalmente practicaba Falun Dafa, debido a la persecución de las autoridades, se asustó mucho y dejó de practicar, su salud se deterioró y falleció en 2013.

El 9 de octubre de 2000, Wei fue trasladado al Centro de Detención No. 2 de Changchun, donde fue detenido durante 27 días y torturado regularmente por los reclusos, bajo la dirección de los guardias. A menudo lo torturaban tocándolo con 50 a 60 cuencos de agua fría, perforando las puntas de sus dedos con agujas, y agarrando su cabello para pegarle la cabeza contra la pared.

El 12 de junio de 2001, las autoridades comunistas secuestraron a Wei en el Centro de lavado de cerebro Xinglongshan. Cuando fue admitido en el centro, y después de que se negó a calumniar a Falun Dafa, el oficial de policía Zhao lo golpeó repetidamente en la cara hasta que se cansó tanto que ya no pudo continuar, y tuvo que amarrar sus manos con cinta médica.

Wei escapó del centro de lavado de cerebro el 2 de septiembre de 2001, y tuvo que esconderse, fue despedido de su trabajo y vivió una vida sin hogar desde ese día hasta que murió.

Después de su huida, debido a la intensa presión por parte del PCCh, su esposa se divorció de él.

En el momento del divorcio, su hijo tenía 12 años y, debido a ser perseguido por las autoridades y vivir en la calle, Wei no pudo ver a su hijo durante los siguientes diez años.

Después de su muerte, se descubrió que, a pesar de la tremenda presión bajo la cual estaba viviendo, Wei había tomado el gran riesgo de presentar una denuncia criminal de 11 páginas contra Jiang Zemin, el ex dictador del PCCh que inicialmente ordenó la persecución a Falun Dafa.

Debido a las duras condiciones de vida en la calle y la tremenda tortura que sufrió, la salud de Wei se deterioró con el tiempo. Las torturas que posiblemente contribuyeron a esto fueron: golpear repetidamente sus piernas y tobillos hasta que no podía caminar durante días, causando que sus pies se hincharan; destrozar sus manos y dedos por tortura de apretarlos con un cepillo de dientes.

En 2018, Wei le dio su casa a su hijo, quien había crecido sin padre.

El Sr. Wei Chunyu murió el 14 de abril de 2020, después de 18 años de vivir en la calle y perderlo todo por haber sufrido la persecución del PCCh por su fe.