40 practicantes de Falun Dafa perseguidos hasta la muerte y 5,313 acosados en el primer semestre de 2020

Practitioners who died in the first half of 2020 
Upper row: Xiao Yongfen, Hu Lin, Yu Yongman, Li Rongfeng, Li Guojun
Lower row: Liu Fating, Fu Shuqin, Zhou Xiuzhen, Zhou Shujie, Lin Guizhi, Gao Yan

Practitioners who died in the first half of 2020 Upper row: Xiao Yongfen, Hu Lin, Yu Yongman, Li Rongfeng, Li Guojun Lower row: Liu Fating, Fu Shuqin, Zhou Xiuzhen, Zhou Shujie, Lin Guizhi, Gao Yan

(Minghui.org) Cuarenta practicantes de Falun Dafa en China fueron perseguidos hasta la muerte por su fe en el primer semestre de 2020.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual tradicional basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999.

Estas 40 vidas perdidas se suman a la creciente lista de practicantes de Falun Dafa  perseguidos hasta la muerte por defender su fe. Hasta la fecha, se han confirmado y documentado más de 4,500 muertes por razones no naturales de practicantes de Falun Dafa en Minghui.org. Debido al bloqueo informativo en China y al peligro que corren las familias de los practicantes al exponer la persecución, se teme que el número real de muertes sea mucho mayor.

De los 40 practicantes recientemente fallecidos, 22 de ellos eran mujeres, procedían de 14 provincias y municipios controlados por el gobierno central. La provincia de Liaoning por sí sola representó el 35% de las muertes (14), mientras que en las demás regiones se registraron entre 1 y 4 casos. Dieciséis de los practicantes fallecieron mientras estaban detenidos, incluidos 6 en Liaoning (37.5%).

Se desconoce la edad de tres de los 40 practicantes, mientras que el resto tenía entre 46 y 84 años, con una edad promedio de 64 años.

En enero se registraron cuatro muertes; en febrero y mayo nueve cada mes; y en marzo, abril y junio se notificaron seis muertes cada mes.

Los 40 hombres y mujeres procedían de todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo un ingeniero aeronáutico, un contable (contador), un profesor de música, un director de escuela primaria jubilado y un médico.

Algunos murieron en prisión después de sufrir largos períodos de tortura; otros fallecieron después de que la prisión les negara tratamiento médico o la libertad condicional médica a pesar de su estado crítico; y otros perecieron solo meses después de haber sido puestos en libertad condicional médica.

En particular, una mujer de Henan que fue arrestada el 13 de mayo falleció cuatro días después de su arresto, mientras que una mujer de Hebei murió el día de su arresto el 18 de junio.

Aunque algunos sobrevivieron a la tortura bajo custodia, su salud empeoró después de vivir con miedo durante años o de tener que huir constantemente para esconderse de la policía.

Algunos practicantes no fueron los únicos miembros de sus familias en sucumbir a la persecución. Un hombre de Liaoning falleció tres años después de que su esposa fuese torturada hasta morir estando bajo custodia, 13 días después de su arresto. Un hombre de Heilongjiang falleció después de que su madre, hermana y esposa perdieran la vida a causa de la persecución, dejando solo a su padre de casi 90 años.

Veintisiete de las muertes ya han sido detalladas en informes anteriores. A continuación, se detallan los 13 casos recién confirmados. Una lista completa de los 40 practicantes fallecidos puede ser descargada aquí.

Lea más detalles sobre los 40 practicantes que perdieron la vida en el artículo original: https://es.minghui.org/html/articles/2020/7/26/117061.htm

5.313 practicantes de Falun Dafa acosados por su fe en la primera mitad del año 2020

(Minghui.org) A pesar de la pandemia del coronavirus, el Partido Comunista Chino (PCCh) intensificó la persecución a Falun Dafa en la primera mitad de 2020, en la que se registró el arresto de 2.654 practicantes y el acoso a 2.659 practicantes por su fe. Entre estos practicantes, las casas de 1.687 fueron saqueadas. Al momento de escribir este artículo, 1.246 (47%) de los practicantes arrestados se encuentran aún bajo custodia.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual tradicional basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Es perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999.

Aunque la mayoría de las provincias de China fueron cerradas en los primeros meses del 2020, hubo más practicantes acosados cada mes en el 2020 que en el mismo período en el 2019. También hubo más practicantes arrestados en febrero, marzo, mayo y junio de 2020 en comparación con el año pasado.

5500

Los arrestos llevaron directamente a la muerte de tres practicantes, entre ellos una mujer de 68 años de edad que murió bajo custodia el día de su detención, otra mujer que murió cuatro días después de su arresto y una tercera mujer que murió a principios de julio después de ser golpeada durante horas tras su detención a finales de junio.

También fueron objeto de ataques muchos practicantes de edad avanzada. En concreto, 540 (10,1%) de los 5.313 practicantes atacados tenían 65 años o más, entre ellos 116 de entre 65 y 70 años, 278 de 70 años, 140 de 80 años y 6 de 90 años.

Los practicantes acosados provienen de todos los ámbitos de la vida e incluyen profesores universitarios, maestros, expertos en informática, contadores, ingenieros, médicos, oficiales militares retirados, gerentes de bancos y propietarios de pequeñas empresas.

Algunos de los practicantes fueron perseguidos en varias ocasiones en las últimas dos décadas. Un exprofesor de la provincia de Sichuan cumplió 15 años de condena y un hombre de Beijing estuvo encarcelado durante 14 años antes de ser arrestado de nuevo este año. Un ingeniero de software fue arrestado de nuevo siete meses después de terminar de cumplir cinco años. Una mujer de la provincia de Jiangxi siguió siendo acosada después de haber cumplido dos años de condena. La policía le ordenó que se reportara con ellos cada mes y que escribiera informes de pensamiento. También tomaron sus huellas dactilares y registraron algunos de sus datos personales, incluyendo el talle de sus zapatos.

Debido a la estricta censura en China, el número de practicantes de Falun Dafa perseguidos por su fe no siempre puede ser reportado de manera oportuna, ni toda la información está disponible.

Acosados durante la pandemia

A medida que muchos practicantes intensificaron sus esfuerzos para exponer cómo el PCCh viene utilizando tácticas de encubrimiento similares a las de la persecución a Falun Dafa para manejar el brote de coronavirus, se encontraron con represalias por parte de las autoridades.

Una mujer de la provincia de Hunan se vio obligada a vivir lejos de su casa después de que las autoridades descubrieran que colocó carteles con códigos QR para conectarse a sitios web extranjeros con información no censurada sobre la pandemia. Una médica de la provincia de Ningxia fue arrestada dos veces, primero en marzo y luego en junio, por repartir material informativo. Incluso una niña de nueve años de la provincia de Hubei no se libró de ser acosada después de que la policía la encontró colocando información en su vecindario.

Una mujer de la provincia de Guangxi que fue detenida el 5 de febrero en medio de la noche por oficiales que afirmaron que necesitaban tomarle la temperatura a ella y a su marido, permaneció incomunicada durante tres meses y medio. Su familia está muy preocupada por su salud.

Persecución antes de fechas importantes

El PCCh intensificó su persecución a Falun Dafa antes de fechas importantes, como las grandes reuniones políticas (conocidas como las “dos sesiones”) en Beijing, el congreso nacional del pueblo y la conferencia consultiva política del pueblo chino, que se pospusieron de marzo a mayo y dos fechas importantes (el 25 de abril, aniversario de la apelación pacífica de 10.000 practicantes y el 13 de mayo, aniversario de la presentación pública de Falun Dafa).

Desde abril, la policía de Beijing saqueó las casas de muchos practicantes, los interrogó y los obligó a llenar cuestionarios sobre si todavía practicaban Falun Dafa o si firmaron alguna declaración de renuncia a su fe antes.

Debido a que los centros de detención locales se negaron a admitir a los practicantes por la pandemia, la mayoría de los practicantes fueron liberados bajo fianza. Algunos fueron forzados a dejar Beijing y no se les permitió regresar antes de que terminaran las “dos sesiones”.

Fuera de Beijing, las autoridades de las provincias de Shandong y Heilongjiang ofrecieron una recompensa de 1.000 yuanes a las personas que denunciaran a un practicante de Falun Dafa y 5.000 yuanes a cada oficial que arrestara a uno.

Una residente de la provincia de Xinjiang, de unos 80 años de edad, fue arrestada antes de las reuniones del PCCh y desde entonces está detenida en régimen de incomunicación.

Una mujer de 84 años de edad en Shanghai fue vigilada las veinticuatro horas, días antes del aniversario de la Apelación del 25 de abril.

En el municipio de Xi, provincia de Shanxi, la policía arrestó a más de 100 practicantes el 17 de mayo de 2020, hecho que ocurrió solo unos días después de la visita de Xi Jinping a la ciudad de Taiyuan en la misma provincia los días 11 y 12 de mayo.

La persecución ordenada por el PLAC y la Oficina 610

Los 5.313 practicantes acosados en el primer semestre de 2020 proceden de 28 provincias y municipios. Hebei, Shandong, Liaoning, Heilongjiang y Sichuan son las cinco provincias con mayor número de practicantes como objetivo.

Las autoridades de varias provincias, entre ellas Shandong, Jiangxi, Hebei, Liaoning, Guizhou y Jilin, acosaron a los practicantes en gran escala y realizaron sesiones de lavado de cerebro.

En la ciudad de Cangzhou, provincia de Hebei, el comité de asuntos políticos y jurídicos (PLAC) publicó un documento clasificado de siete páginas sobre una nueva campaña. El PLAC, un organismo extrajudicial al que se le otorgó el poder de anular los organismos de aplicación de la ley y judiciales en China, es responsable de dirigir y ejecutar las políticas de persecución contra Falun Dafa.

Se dio un plazo hasta el 15 de junio para que las autoridades encontraran lugares para las clases de lavado de cerebro. Se reclutaron como oradores a líderes religiosos, consejeros psicológicos y expracticantes de Falun Dafa que dejaron la práctica bajo presión.

En la provincia de Jilin, el PLAC ordenó nuevas oleadas de persecución, que dieron lugar a la detención de seis practicantes y al acoso de más de 60 entre marzo y abril.

Esta campaña de acoso y lavado de cerebro a gran escala forma parte de una nueva campaña “reducción a cero” para obligar a los practicantes a renunciar a su fe.

Se informó que el PLAC de Guizhou emitió una orden para “transformar” completamente a todos los practicantes entre 2020 y 2023. La orden se basaba en el documento N.º 101 publicado por el PLAC central en Beijing, titulado “sobre el asunto de la reducción del número de practicantes de Falun Dafa”.

En la mayoría de los casos, la policía y los miembros del comité residencial llamaron o visitaron a los practicantes en persona. Si los practicantes se negaban a firmar las declaraciones preparadas para renunciar a Falun Dafa, los funcionarios amenazaban con enviarlos a centros de lavado de cerebro o amenazaban con impedir que sus hijos encontraran trabajo o fueran a la universidad. En la provincia de Liaoning, los funcionarios también amenazaron con recuperar las tierras para cultivo asignadas por el gobierno a algunos practicantes que son agricultores. Aquellos que practicaban Falun Dafa antes pero que se rindieron debido a la persecución también fueron acosados.

Además del PLAC, la Oficina 610, una organización similar a la gestapo, establecida el 10 de junio de 1999 específicamente para eliminar a Falun Dafa, sigue desempeñando un papel fundamental en la persecución, incluso cuando el PCCh anunció su disolución en 2018.

Zhao Leji, secretario de la Comisión Central del PCCh para la Inspección de la Disciplina, visitó hace poco una ciudad y reveló que la disolución de la oficina 610 fue simplemente para aplacar las críticas a las violaciones de los derechos humanos del PCCh contra los practicantes de Falun Dafa. Dejó claro que la Oficina 610 continuaría su trabajo después de que se integrara en el sistema de seguridad pública y PLAC.

Según la información proporcionada a Minghui.org por un miembro del personal del PLAC de la provincia de Hunan, uno de los secretarios de Zhao Leji llegó a Hunan en junio de 2020 y escuchó las actualizaciones proporcionadas por el PLAC de Hunan sobre sus recientes progresos en la persecución a Falun Dafa.

El secretario de Zhao también exigió hablar con los practicantes de Falun Dafa que fueron forzados a renunciar a su fe después de asistir a las sesiones de lavado de cerebro y comprobar si realmente habían renunciado a su fe de todo corazón. Insinuó que si los practicantes sólo firmaban las declaraciones de renuncia como una mera formalidad, entonces las autoridades locales tenían que intensificar la represión.

Según lo arreglado por el PLAC de Hunan, el secretario de Zhao llegó a la ciudad de Xiangtan el 19 de junio de 2020. Mientras que algunos de los empleados del PLAC dijeron previamente a los practicantes que podían seguir practicando Falun Dafa en casa siempre y cuando no salieran a hablar con la gente sobre ello, el secretario de Zhao preguntó directamente a los practicantes si todavía meditaban en casa, una pregunta diseñada para averiguar su situación real.

Con las incesantes preguntas del secretario de Zhao, un practicante masculino de apellido Liu sufrió un colapso mental y dijo que no podía recordar nada. Antes de su reciente renuncia a Falun Dafa, Liu había sido detenido repetidamente en centros de detención y centros de lavado de cerebro y había cumplido una condena de trabajos forzados. Anteriormente sufrió un desorden mental a causa de las torturas sufridas estando en custodia.

Procedimientos legales violados

La policía violó los procedimientos legales en todas las etapas del proceso de enjuiciamiento, desde la detención de los practicantes que estaban meditando en sus casas hasta el saqueo de sus hogares sin órdenes de registro. Algunos practicantes fueron llevados a hospitales psiquiátricos para continuar la persecución y se les negaron las visitas familiares a pesar de sus condiciones médicas.

La policía de la provincia de Jiangsu permaneció fuera y vigiló el hogar de una practicante durante días cuando hizo un viaje corto. La arrestaron tan pronto como regresó el 29 de abril. Un equipo de oficiales de Xinjiang viajó casi 3.000 kilómetros para perseguir a los practicantes de la provincia de Hebei por razones desconocidas. El arresto de una mujer fue aprobado por una procuraduría de fuera de la ciudad para cumplir con una cuota. La policía de Chongqing obligó a otros practicantes a dar testimonios falsos para acusar a un hombre de 75 años.

Persecución económica

El PCCh sigue tres políticas principales en la persecución a Falun Dafa, “arruinar su reputación, quebrarlos económicamente y destruirlos físicamente”.

Además de detener, condenar y torturar a los practicantes, las autoridades también saquean sus hogares, confiscan sus objetos de valor, los obligan a dejar sus trabajos o a sus hijos a abandonar la escuela, o suspenden sus pensiones.

En el primer semestre de 2020, la policía extorsionó o confiscó un total de 2.091.600 yuanes de 42 practicantes, con un promedio de 49.800 yuanes por persona. A dos practicantes les quitaron más de medio millón de yuanes de sus casas durante sus arrestos.

Después de encontrar un total de 14.200 yuanes en efectivo en la casa de una mujer de Shandong, un oficial parecía muy emocionado y gritó: “¡Hoy tenemos un gran festival!”.

Lea más detalles sobre los 5.313 practicantes que fueron acosados durante un período de seis meses en el artículo original: https://es.minghui.org/html/articles/2020/7/22/117023.html