¿”Se volvió político” en China?

Puntos clave

  • Falun Dafa no busca el poder político; jamás lo hizo en el pasado y nunca lo hará en el futuro.
  • Todas las actividades sobre derechos humanos de los practicantes de Falun Dafa son respuestas a la persecución, con el objetivo de poner fin a la persecución y no tienen ninguna aspiración política.
  • Tuidang es un movimiento espiritual, no político per se.

A las autoridades chinas les gusta afirmar que Falun Dafa se ha “vuelto político”, y la frase, sorprendentemente, ha encontrado un espacio en algunos relatos sobre esta disciplina espiritual. El trasfondo sería que Falun Dafa se ha “vendido” por así decirlo, o ha comprometido sus creencias, entrando en la arena política en China.

El primer y más básico hecho a tener en cuenta es que, como disciplina cuyo objetivo es la perfección espiritual, Falun Dafa como grupo no tiene ninguna aspiración política. Las enseñanzas de Falun Dafa requieren que los practicantes se esfuercen por dejar de lado los apegos mundanos y la preocupación por la fama, la reputación o la ganancia, incluido el poder político.

Como dijo el periodista Ian Johnson del New York Times (anteriormente WSJ), quien ganó el Premio Pulitzer por sus informes sobre Falun Dafa:

“[Falun Dafa] es en esencia una disciplina apolítica, orientada hacia adentro, una dirigida a purificarse espiritualmente y mejorar la salud”.

Lo que los practicantes de Falun Dafa han tratado de hacer, más bien, es documentar y revelar los crímenes contra la humanidad a los que son sometidos en China. Hacer esto no es un acto político.

Durante los primeros años de la persecución, los practicantes de Falun Dafa señalaron a líderes individuales, como Jiang Zemin, en lugar del Partido Comunista Chino (PCCh) en su conjunto, al citar a los perpetradores de la persecución. Sin embargo, finalmente quedó claro que debido a cómo el PCCh moldea los pensamientos del pueblo chino a través de la educación y el control de los medios de comunicación, muchos chinos tenían dificultades para creer la realidad de lo que le estaba sucediendo a Falun Dafa. Por lo tanto, para abrir los ojos de la gente a los abusos que enfrentan los practicantes, los practicantes sintieron que primero necesitaban liberar a las personas del control mental del PCCh. Este fue el impacto previsto, y de hecho real, de difundir el libro Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, la exposición más detallada sobre el PCCh jamás publicada, y alentar al pueblo chino a renunciar a los lazos con el PCCh, o el movimiento Tuidang.

Si bien los Nueve Comentarios denuncian al Partido Comunista, no prescriben un sistema político alternativo. El movimiento Tuidang no aboga por un derrocamiento del PCCh o un golpe de Estado, ni prescribe reformas institucionales específicas. Más bien, la atención se centra en el rechazo de la cultura de violencia y engaño propagada por el PCCh, y en un renacimiento de la virtud para lograr una China futura más justa y humana. En muchos sentidos, el movimiento Tuidang tiene menos que ver con la revolución política o el cambio institucional y más con el renacimiento espiritual y ético.

Toda esta actividad tiene como objetivo ayudar al pueblo chino a ver a través de las mentiras y el engaño del PCCh, y al hacerlo, evitar convertirse en cómplice de la persecución de personas inocentes. El objetivo final es poner fin a la persecución, no para alcanzar un poder político.

Lista completa de conceptos erróneos »