Durante la década de 1990, las personas que realizaban los ejercicios de qigong y meditación de Falun Dafa eran habituales en los parques de toda China. Hoy en día, la campaña del Partido Comunista Chino contra Falun Dafa sigue siendo uno de los mayores y más graves casos de persecución religiosa en el mundo.

La campaña ha alimentado la expansión y la creciente sofisticación del aparato de seguridad y censura del país, socavando una serie de otros derechos y prioridades de gobierno, como la construcción del estado de derecho. La capacidad de resistencia de los practicantes de Falun Dafa frente a esa presión y sus éxitos en la lucha contra la persecución son un elemento igualmente importante en la historia de la China contemporánea.

Documentación independiente

En las últimas dos décadas, una amplia variedad de grupos internacionales de derechos humanos, periodistas de investigación, abogados chinos, ponentes de las Naciones Unidas e informes del gobierno de los Estados Unidos han documentado y relatado de manera independiente los abusos sistemáticos de los derechos -incluidas las torturas y las muertes bajo custodia- que sufren los practicantes de Falun Dafa en China. A continuación, se muestra algunas de tales declaraciones para su referencia, con los correspondientes enlaces a otras páginas de este sitio que incluyen recopilaciones más extensas.

Amnistía Internacional

“Los practicantes de Falun Dafa siguieron siendo objeto de persecución, detención arbitraria, juicios ilegales y tortura, y otros malos tratos”. – Amnistía Internacional, Informe 2018

Freedom House

 “Los practicantes de Falun Dafa en toda China están sujetos a vigilancia generalizada, detenciones arbitrarias, encarcelamientos y torturas, y corren un alto riesgo de ser ejecutados extrajudicialmente. Las pruebas disponibles indican que la sustracción forzada de órganos de los detenidos de Falun Dafa, y venderlos para cirugías de trasplantes, ha tenido lugar a gran escala y continua hasta hoy”. – Freedom House, Informe 2017

Tribunal de China

“Los miembros del Tribunal tienen la certeza -por unanimidad, y con seguridad más allá de toda duda razonable- de que en China se ha practicado la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia durante un período de tiempo considerable, con un número muy importante de víctimas. La sustracción forzada de órganos ha ocurrido durante muchos años en toda China a una escala significativa y que los practicantes de Falun Dafa han sido una, y probablemente la principal fuente de suministro de órganos”. – Sentencia final del Tribunal Independiente sobre la Sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia en China, 2019

Sitio web del Tribunal de China

Human Rights Watch

“En febrero de 2017, la policía de Beijing detuvo a Sun Qian, una mujer de negocios y ciudadana canadiense… Sun es una seguidora de Falun Dafa…. Se informó que Sun fue rociada con gas pimienta, se le pusieron esposas a los grilletes de los pies, y privada de sueño” – Informe de Human Rights Watch, 2018

Naciones Unidas

“Las prisioneras [del Campo de Trabajo de Mujeres de Beijing]… declararon que las practicantes de Falun Dafa que no habían renunciado a sus creencias después de seis meses de detención fueron colocadas en la sección de Entrenamiento Intensivo hasta que fueran ‘reformadas’. Las practicantes de Falun Dafa anteriormente detenidas en este centro mencionaron que se referirían a esta sección como la ‘Sección de Tortura Intensiva’”. – el Relator  Especial de Naciones Unidas sobre la tortura, Manfred Novak, 2005.

Defensores de derechos humanos de China

Los defensores de derechos humanos de China es una pequeña ONG con sede en Hong Kong que es una incorporación relativamente reciente al campo de la vigilancia de los derechos humanos en China, y que empezó a funcionar a finales de 2005. Gracias a una red bien desarrollada de informantes y activistas en toda China, se ha ganado rápidamente la reputación de ser una fuente de información creíble sobre los acontecimientos en el país.

Los abogados de derechos humanos chinos

“Los casos de persecución a los practicantes de Falun Dafa en todo el país han aumentado notablemente en los últimos tiempos, y creo que esto merece atención. Defendí más de 20 casos que involucraban a practicantes de Falun Dafa. La tortura física era bastante común. Después de su arresto, a menudo eran golpeados hasta el punto de quedar paralizados o [morir]”. – El prominente abogado chino Jiang Tianyong, en 2009. Más tarde fue encarcelado por su trabajo en derechos humanos.

Comisión Ejecutiva sobre China del Congreso de los Estados Unidos

“Las autoridades siguieron deteniendo a los practicantes de Falun Dafa y sometiéndolos a un duro tratamiento. Las organizaciones de derechos humanos y los practicantes de Falun Dafa documentaron prácticas coercitivas y violentas contra los practicantes durante la custodia, incluida la violencia física, la administración forzada de drogas, la privación del sueño y otras formas de tortura”. – Informe anual del CECC, 2018

Coalición Internacional para Poner Fin al Abuso de los Trasplantes en China (ETAC)

La Coalición Internacional para Poner Fin al Abuso de los Trasplantes en China es una coalición de abogados, académicos, especialistas en ética, profesionales de la medicina, investigadores y defensores de los derechos humanos dedicada a poner fin a la sustracción forzada de órganos en China. Entre los miembros del comité asesor figuran Edward McMillan-Scott, Ex Vicepresidente del Parlamento Europeo; David Kilgour, ex Secretario de Estado del Canadá para Asia – Pacífico; y Enver Tohti, ex cirujano de China que se vio obligado a sustraer órganos humanos de un prisionero vivo.

“Lo que estamos tratando de hacer es que el gobierno, el partido estatal en Beijing, deje de matar a su propia gente por sus órganos”. – David Kilgour, ex Secretario de Estado canadiense, Asia Pacífico

Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH)

Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos tiene por objeto proporcionar a la comunidad médica y a la sociedad conclusiones objetivas sobre las prácticas poco éticas e ilegales de sustracción de órganos, con especial atención a China. La sustracción forzada de órganos, es decir, la sustracción de órganos de un donante sin obtener previamente su consentimiento libre y voluntario, se considera un crimen de lesa humanidad, así como una amenaza para la ciencia médica en general. DAFOH es una organización independiente, fundada por médicos para servir voluntariamente a la comunidad médica, así como a la sociedad.